El Coronil es un pueblo de unos 5000 habitantes aproximadamente al suroeste de la campiña sevillana, entre Morón de la Frontera y Utrera, extendiéndose su término hasta más al sur que el núcleo de Puerto Serrano, en la provincia de Cádiz. Se encuentra a unos 50 kilómetros de la capital. Su término municipal lo cruzan entre otras corrientes, el río Guadalete y el arroyo Salado. El núcleo urbano se localiza en la parte norte del término y está bordeado por la carretera A-376.
Sus terrenos presentan suaves ondulaciones y son dedicados fundamentalmente a la agricultura de cereal y olivos.
Singularidades del Municipio
Los indicios arqueológicos más antiguos que se conocen corresponden al calcolítico. También existen en su término asentamientos del Bronce Final y los restos romanos son muy numerosos. Al parecer, hay quien defiende la tesis que se ubica en las inmediaciones de la villa actual la romana República Callense, así se deducen de los innumerables hallazgos de esa época. Sin embargo, el nacimiento de la localidad no se produjo hasta el siglo XIV, momento en el que el lugar no era más que un cerro deshabitado.
Su población actual deriva de la autorización dada a Don Ruy Pérez de Esquivel por el Rey Don Juan, para poblar con 45 familias la colina en la que se encontraban las ruinas de la atalaya celtíbera, ya transformada en fortaleza de los árabes.
El pueblo perteneció a la «Casa Esquivel», poseedora a su vez del Castillo de las Aguzaderas, por ser adelantados de Andalucía. Más tarde pasaron a la «casa de Medinaceli», que cedió este último castillo, del siglo XV y modificado en los siglos XV y XVI, al ayuntamiento de El Coronil, siendo en la actualidad una de sus propiedades más preciadas. Fue declarada Monumento Nacional en 1923.
Los numerosos siglos de historia con los que cuenta se los debe a su estratégica situación geográfica, causa por la que ha sido y es un lugar de paso de innumerables personajes de todo tipo, que han ido dejando el particular legado que a nivel local posee El Coronil.
Eventos de trascendencia supramunicipal
Turismo y Patrimonio
Cruces de hierro forjado en las que hacía parada el Vía Crucis que se celebraba desde el siglo XVII, recorriendo el pueblo desde el antiguo convento hasta la Ermita del Calvario.
Cruza la carretera A-376, llegando hasta el Castillo de las Aguzaderas a unos 3 km con un trazado bastante lineal.
Llega hasta la vecina población con subidas y bajadas propias de las lomas de campiña.
Recorre la parte suroeste del término comunicando varios cortijos.
Es una de las formas para llegar al Castillo de las Aguzaderas. También conocido como Camino de la Viña los Pinos, ya que a la mitad del mismo nos encontramos con el polígono agro-ganadero del mismo nombre.
Personajes relevantes
Fundador del municipio, El Coronil, obtuvo carta puebla para 15 vecinos firmada en Medina del Campo por Juan I de Castilla en 1381.
Noble utrerano, se afinca en El Coronil al casarse con Mª Ana de la Calle. A su muerte cede todos sus bienes para la creación de las primeras escuelas públicas de la Villa en el siglo XVIII.
Miembros del clero liberal de principios del s. XIX, que defendieron a los terreros en los pleitos que mantuvieron con el Señor de la Villa por la propiedad de las tierras.
Diputado de las Cortes en los últimos años del reinado isabelino, participó en la revolución gloriosa de 1868 y fue un personaje influyente durante el Sexenio democrático. Ministro de la Gobernación en los gobiernos de Malcampo y Serrano. Fue uno de los notables que redactaron la Constitución de 1876.
Presbítero que ocupó la sede parroquial en el siglo XVIII y que se caracterizó por su rica cultura ilustrada, donando una rica biblioteca a la Parroquia y organizando el archivo parroquial de gran riqueza por su buen estado de conservación. La calle Cura Barranco adquirió tal denominación en recuerdo del párroco.
Médico que ejerció su labor en el siglo XIX y que logró curar a numerosos vecinos de los brotes epidémicos de la época. La calle Doctor Escassi adquirió tal denominación en recuerdo del médico.
Poeta perteneciente a la Academia Sevillana de Buenas Letras. Su obra más significativa es «El valle de las Musas» publicada en 1965. La calle donde se sitúan el Colegio e Instituto que lleva su nombre.
Arqueólogo autor de «Fíbulas Protohistóricas en el Sur de la Península Ibérica» o «Núcleos urbanos y aglomeraciones rurales de época romana en la Campiña de Sevilla».